José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud informó que se adelantará la vacunación contra el virus de la influenza AH1N1 al resto de la población vulnerable y comenzará los primeros días de enero para ir avanzando.
Los enfermos con cáncer, diabetes, obesidad mórbida y VIH SIDA podrán acceder a la vacuna a partir de la primera quincena de 2010 y no en la segunda, como se había fijado.
"Se abrirá a todas las personas que la quieran usar, es una vacuna segura que da beneficios a la salud y tenemos la mejor que hay en el mercado mundial", expresó Córdova Villalobos, quien fue entrevistado al término del Sorteo de la Lotería Nacional que se hizo con motivo de la Tercera Semana Nacional de la Discapacidad.
El Secretario de Salud reconoció que existe una campaña negativa contra la vacuna del virus de la influenza AH1N1, al grado que de las 865 mil dosis -pertenecientes al primer lote que llegó a México- apenas el 50% se ha utilizado.
Mencionó que la vacuna es 100% segura y que sólo se han presentado 24 reacciones alérgicas mínimas en personas a las que se les aplicó. Lo más grave, dijo, fue un edema facial que se curó con cortisona.
También comentó que hubo un temor con un residente del ISSSTE que se creía que había hecho una reacción "pero ya se comprobó que fue meningitis por neumococo".
Sobre el porcentaje de aplicación de esta vacuna al personal de salud, Córdova Villalobos señaló que en algunas institucions médicas se llleva el 50% y en otras el 30%. Sin embargo, reconoció, "no es lo que esperábamos."
El funcionario informó que en los próximos días se comenzará a aplicar la vacuna a niños de 6 a 24 meses de edad, a mujeres que cuidan niños menores de 6 meses y se continuará con las embarazadas entre el segundo y último trimestre.
Córdova Villalobos recordó que la semana pasada llegó un lote de un millón 400 mil dosis y que está por llegar otro de 499 mil vacunas, que son de la empresa Glaxo Smith Klein que contienen coadyuvante.
Por último, el titular de la Secretaría de Salud dejó en claro que la vacuna no es obligatoria, sin embargo, para el personal de salud es una responsabilidad aplicársele porque está en constante riesgo.
No obstante, reiteró, "no se vacunará a nadie que no lo quiera hacer, tampoco se harán redadas en las escuelas como alguien dijo. Eso nunca"
Fuente: El Universal 15 de diciembre 2009
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