El grupo que encabeza Martín Esparza en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) convocará mañana a una nueva elección interna.
Debido a que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) anuló los comicios previos, tras los que Esparza rindió protesta como secretario general relecto, el SME iniciará el proceso respectivo.
En principio, el padrón será actualizado para una nueva ronda en la que no podrán votar, advirtió Esparza, quienes ya cobraron el finiquito de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
El gobierno informó el viernes que habían recibido su indemnización 27 mil 644 trabajadores; esto es, 62.1 por ciento de la plantilla del organismo extinto por decreto presidencial del 11 de octubre pasado.
De acuerdo con la norma interna, agregó, ese grupo conserva su derecho de voz, pero no de voto.
Que Alejandro Muñoz (su contendiente en las elecciones invalidadas por la autoridad laboral) arme su planilla y contienda, agregó.
Esparza –considerado líder actual del SME, aun cuando el gobierno le negó la toma de nota (reconocimiento) correspondiente– informó que se harán públicas las listas de votantes del pasado proceso electoral.
Lo vamos a dar a conocer al pueblo, a los sindicatos; también invitaremos a organizaciones nacionales y extranjeras para que verifiquen cómo se hacen las elecciones en el SME, frente a los trabajadores, urna por urna y voto por voto de cada uno de nosotros.
El anuncio sobre un nuevo proceso electoral ocurre cuando Esparza y otros integrantes del comité central del SME no han sido avalados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
De igual forma, se da cuando los dirigentes buscan la recontratación colectiva de trabajadores de LFC en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por conducto del SME, y no del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, titular del contrato colectivo en esa paraestatal que ahora atiende todo el país.
Muñoz ha declarado que el SME vive en la incertidumbre porque no hay secretario general ni legitimidad de Esparza para negociar o firmar documentos en nombre de todos los integrantes de este gremio. No obstante, anunció que no aceptará la liquidación (por poco más de 22 años de antigüedad en LFC), precisamente para no perder derechos y continuar en lucha.
Del lado opuesto, Esparza afirma que el SME tiene representación suficiente y que, con base en ello, se avanzará hacia la preparación de un nuevo proceso interno. Al término de una audiencia en la JFCA para atender las demandas individuales por despido injustificado, pidió a sus compañeros unidad.
Podemos avanzar. El pueblo de México salió a dar agua, a recibir el volante (de información relativa al SME y a la extinción de LFC) y a manifestarnos su solidaridad. Vamos a demostrar que no hubo fraude (en la elección) y que entre los electricistas hay conciencia de clase, aseveró.
Fuente: La Jornada 13 de diciembre 2009
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