Ante los actos antidemocráticos, de corrupción y gansterismo con que actúa el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), los empleados han organizado una oposición en varios frentes y llevan a cabo acciones legales de distintas formas, por lo que al obtener el registro definitivo, la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTPP) abrió sus puertas a la disidencia formal para quitar el control absoluto que tenía Carlos Romero Deschamps sobre el gremio petrolero.
Según informó la UNTPP, el camino para obtener el registro costó decenas de despedidos de Pemex, persecución y represión contra los trabajadores que buscaban organizarse de forma independiente, así como una lucha jurídica de muchos años, sobre todo contra la oposición férrea y jurídica que interpuso para ello la propia Secretaría del Trabajo.
Señaló que la decisión de organizarse de manera independiente al sindicato que encabeza Romero Deschamps data de 1974, cuando en el sexenio de Luis Echeverría se autorizó la formación de este gremio, pero la administración de Carlos Salinas de Gortari echó abajo dicha posibilidad. Sin embargo –precisó–, en 1995 la UNTPP se constituyó como asociación, aunque varios de sus miembros fueron perseguidos y despedidos de Pemex.
Al respecto, el Centro de Acción y Reflexión Laboral (Cereal), indicó que el gremio encabezado por Romero Deschamps avasalla con la antidemocracia con que se maneja, donde los líderes se religen a discreción, no hay rendición de cuentas y, sobre todo, los procesos están totalmente amañados.
Hoy, junto con el Comité Nacional de Estudios de la Energía e integrantes del Comité de Observadores Independientes, el Cereal presentará el informe de elecciones locales en el STPRM, el cual reporta la violación de los derechos humanos y laborales de más de 5 mil trabajadores de Pemex en la región del sureste mexicano.
En dicho estudio se documenta la ilegalidad imperante, la falta de democracia y equidad, además de humillaciones en los procesos para la designación de dirigentes, que transgreden los derechos humanos y laborales de miles de trabajadores de la paraestatal, como en las elecciones recién realizadas en Tabasco.
El estudio fue solicitado a 24 organizaciones civiles (de derechos humanos, sindicales, ecológicas y eclesiales) por la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, por medio del Movimiento Obrerista Petrolero de Evolución Democrática, de la sección 50 (de Paraíso, Tabasco, con 3 mil 500 trabajadores activos registrados) y del Movimiento Obrerista Democrático de Acción Petrolera, de la sección 29 (de Comalcalco, Tabasco, con una plantilla de mil 650 trabajadores).
Fuente: La Jornada 17 de diciembre 2009
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