Es necesario que los líderes sindicales hagan a un lado sus compromisos con partidos políticos o gobiernos locales y federales, e impulsen una verdadera unidad gremial que frene el deterioro del movimiento obrero, señaló el presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Agustín Rodríguez Fuentes.
En entrevista con MILENIO, reconoció que el sindicalismo nacional ha enfrentado 30 años de deterioro constante, derivado de la aplicación de una política económica que privilegia el capital sobre los beneficios sociales de la clase trabajadora.
Señaló que no hay posibilidades de que el sindicalismo pueda prosperar cuando se aplican políticas neoliberales, pues hay contradicciones entre ambas.
“Está claro que la política económica neoliberal no se lleva con el sindicalismo, son agua y aceite. Tienen contradicciones fuertes de fondo, ya que la primera sustenta su desarrollo en la productividad y en la generación de capital y beneficios, y la que promovemos los sindicatos independientes están sustentadas en el desarrollo económico, pero también en el beneficio social y en el equilibrio entre los factores de la producción”.
No obstante, para el también secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), la falta de unidad, los protagonismos y los compromisos con partidos políticos o con algunos gobiernos, han sido factores que contribuyen a que el desgaste del movimiento sindical continúe.
“Esos compromisos se tienen que hacer a un lado para privilegiar lo que realmente ofrezca resultados positivos para los trabajadores”.
Sin embargo, aceptó que buscar la unidad es complejo en un momento en el que hay na profunda disgregación entre las organizaciones y los sindicatos blancos han proliferado en todo el país.
Finalmente, confió en que la alianza que la UNT ha establecido con la Confederación Nacional Campesina (CNC) pueda constituir el primer paso en dirección a la unidad de la clase trabajadora.
En entrevista con MILENIO, reconoció que el sindicalismo nacional ha enfrentado 30 años de deterioro constante, derivado de la aplicación de una política económica que privilegia el capital sobre los beneficios sociales de la clase trabajadora.
Señaló que no hay posibilidades de que el sindicalismo pueda prosperar cuando se aplican políticas neoliberales, pues hay contradicciones entre ambas.
“Está claro que la política económica neoliberal no se lleva con el sindicalismo, son agua y aceite. Tienen contradicciones fuertes de fondo, ya que la primera sustenta su desarrollo en la productividad y en la generación de capital y beneficios, y la que promovemos los sindicatos independientes están sustentadas en el desarrollo económico, pero también en el beneficio social y en el equilibrio entre los factores de la producción”.
No obstante, para el también secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), la falta de unidad, los protagonismos y los compromisos con partidos políticos o con algunos gobiernos, han sido factores que contribuyen a que el desgaste del movimiento sindical continúe.
“Esos compromisos se tienen que hacer a un lado para privilegiar lo que realmente ofrezca resultados positivos para los trabajadores”.
Sin embargo, aceptó que buscar la unidad es complejo en un momento en el que hay na profunda disgregación entre las organizaciones y los sindicatos blancos han proliferado en todo el país.
Finalmente, confió en que la alianza que la UNT ha establecido con la Confederación Nacional Campesina (CNC) pueda constituir el primer paso en dirección a la unidad de la clase trabajadora.
Fuente: Milenio Hidalgo 25 de enero de 2010
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