Más de 500 trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que cumplían con los requisitos para acceder a su jubilación o que habían empezado los trámites para ello al momento de la extinción de la empresa no han recibido ningún pago por concepto de sus pensiones, a pesar de haber acudido entre cinco y diez veces ante el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, dependencia de la que no han obtenido una solución.
Según Enrique Camacho, quien concluyó su trámite de jubilación unos días antes de la extinción de la empresa, los funcionarios del SAE le han informado, tanto a él como a otros trabajadores que se encuentran en la misma posición, que la solución puede tardarse entre un día y un año.
“El 19 de marzo de 2010 acudimos al SAE y nos informaron de forma verbal que nuestro problema se puede solucionar en un día o en un año, que ellos están haciendo un esfuerzo, pero que no tienen para cuando solucionar nuestra situación”.
Ante la falta de una respuesta respecto de los ingresos que le corresponden tras 30 años de haber laborado en la empresa, Camacho decidió organizarse con otros 13 trabajadores que presentan la misma problemática.
En entrevista con MILENIO, el tutor de tres menores, afirma que desde la desaparición de la empresa, el pasado 11 de octubre, dicho grupo de trabajadores ha entregado seis escritos al SAE en los que solicitan el pago de la cuota por jubilación, vacaciones pendientes, y los pagos correspondientes a las catorcenas que desde hace más de cinco meses no han recibido, así como el seguro familiar ante el IMSS.
Por su parte, Alfredo Ríos, representante ante el SAE del grupo de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, que decidió aceptar la liquidación, corroboró que hasta el momento de 500 personas que estaban en trámite para jubilarse o que les faltaban días para acceder a tal derecho, aún no se ha resuelto ningún caso.
Asimismo, existen trabajadores que registran inconsistencias en el monto que se les otorgó por liquidación, ya sea por antigüedad mal calculada o por niveles no reconocidos, los cuales aún no han podido obtener los recursos que no se les entregaron.
Tal es el caso de Carlos Segura, el cual documentó MILENIO desde el pasado 8 de febrero, quien ha tratado de cobrar su liquidación en cinco ocasiones sin lograrlo, pues se le informa que su “cheque no aparece”, ello, a pesar de que sí se encuentra en los registros de nómina de la paraestatal.
Según Enrique Camacho, quien concluyó su trámite de jubilación unos días antes de la extinción de la empresa, los funcionarios del SAE le han informado, tanto a él como a otros trabajadores que se encuentran en la misma posición, que la solución puede tardarse entre un día y un año.
“El 19 de marzo de 2010 acudimos al SAE y nos informaron de forma verbal que nuestro problema se puede solucionar en un día o en un año, que ellos están haciendo un esfuerzo, pero que no tienen para cuando solucionar nuestra situación”.
Ante la falta de una respuesta respecto de los ingresos que le corresponden tras 30 años de haber laborado en la empresa, Camacho decidió organizarse con otros 13 trabajadores que presentan la misma problemática.
En entrevista con MILENIO, el tutor de tres menores, afirma que desde la desaparición de la empresa, el pasado 11 de octubre, dicho grupo de trabajadores ha entregado seis escritos al SAE en los que solicitan el pago de la cuota por jubilación, vacaciones pendientes, y los pagos correspondientes a las catorcenas que desde hace más de cinco meses no han recibido, así como el seguro familiar ante el IMSS.
Por su parte, Alfredo Ríos, representante ante el SAE del grupo de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, que decidió aceptar la liquidación, corroboró que hasta el momento de 500 personas que estaban en trámite para jubilarse o que les faltaban días para acceder a tal derecho, aún no se ha resuelto ningún caso.
Asimismo, existen trabajadores que registran inconsistencias en el monto que se les otorgó por liquidación, ya sea por antigüedad mal calculada o por niveles no reconocidos, los cuales aún no han podido obtener los recursos que no se les entregaron.
Tal es el caso de Carlos Segura, el cual documentó MILENIO desde el pasado 8 de febrero, quien ha tratado de cobrar su liquidación en cinco ocasiones sin lograrlo, pues se le informa que su “cheque no aparece”, ello, a pesar de que sí se encuentra en los registros de nómina de la paraestatal.
Fuente: Milenio Hidalgo 22 de marzo de 2010
0 comentarios:
Publicar un comentario